En el bohemio barrio de Montmartre se encuentra la famosa Basílica del Sagrado Corazón (Sacre Coeur en francés), sin duda uno de los lugares mágicos y más bonitos para visitar en París.
La Basílica de Sacre Coeur se encuentra situado en la parte más alta de una colina y es visible desde gran parte de la ciudad de París.
Desde arriba se tienen además unas vistas muy bonitas de la ciudad y es sin duda una de las visitas obligadas de París, que se debe combianr con la visita a Montmartre.
La construcción de Sacre Coeur
La primera piedra de la basílica, construida en mármol, se puso en 1875 y tras bastantes años de obras fue finalmente inaugurada en 1914, aunque consagrada en 1919.
La decisión de construirse se debió a la intención de rendir homenaje a los soldados franceses que habían perdido la vida en la guerra franco-prusiana.
Para su construcción se empleó el dinero procedente de donaciones de los fieles.
Tiene unas dimensiones espectaculares, con más de 80 metros de altura, con planta de cruz griega y con 4 cúpulas. Cabe destacar que su longitud es exactamente igual a su altura.
Qué ver en la Basílica de Sacre Coeur
La Basílica de Sacre Coeur es uno de los lugares más visitados de París y siempre suele haber bastante gente.
La entrada a su interior es gratuita pero tiene la desventaja de que no se pueden hacer fotos ni videos en su interior, al contrario de lo habitual en las iglesias parisinas.
Además, los vigilantes tratan de que se cumpla la norma con gran vehemencia.
De su interior podemos destacar el mosaico del ábside, que es uno de los mosaicos más grandes que se pueden ver en el mundo.
Y sobre todo su cúpula, a la que es posible ascender para poder tener unas bonitas vistas de París, muy diferentes a las que se obtienen desde la Torre Eiffel, el Arco del Triunfo o las Torres de Notre Dame. No son las mejores pero sí que resultan curiosas.
También es posible visitar su cripta, una de las curiosidades de la basílica y que además tiene su misma planta. Para la cripta sí es necesario pagar entrada.
Llegar en el funicular de Montmartre
Existen bastantes formas de llegar a la basílica pero una de las más curiosas es el funicular, que data de 1900.
Sólo te costará 1 ticket+ y te evitará subir todos los escalones o sus empinadas calles, algo que de todas formas recomendamos.
Si aún así quieres usar el funicular, mejor que lo uses para subir, porque para bajar tampoco te costarán tanto las 200 escaleras.
Puedes usar el funicular entre las 6h y las 0:30h y el billete está incluido en todos los abonos de transporte. La estación de metro más cercana es Anvers.
La mejor imagen de la basílica la tienes desde la parte de abajo del funicular. Ahí harás unas fotos espectaculares. Y si la quieres hacer desde más lejos, desde la Torre Eiffel también son muy buenas.
Qué ver cerca de la Basílica de Sacre Coeur
La Basílica de Sacre Coeur se encuentra en el barrio de Montmartre por lo que tienes numerosos lugares de interés alrededor de ella que puedes visitar.
El lugar más famoso, sin duda, es el Moulin Rouge. ¿Quién no ha visto la célebre película?
Es el cabaret más famoso de la ciudad y del mundo. Fue construido en 1889 y además de hacerte la típica foto con él puedes acudir a algún espectáculo.
No debes perderte la Place du Tertre, la célebre plaza de los pintores. Es muy famosa por la cantidad de artistas callejeros y pintores que se encuentran en la misma trabajando y exponiendo sus obras. Suele haber mucho ambiente.
Justo detrás de Sacre Coeur, está la Iglesia de Saint Pierre de Montmartre, que destaca por sus columnas romanas del interior y es muy famosa por ser el lugar donde pronunciaron sus votos los fundadores de la Compañía de Jesús.
Y para los que les gusta hacer turismo por cementerios está también el Cementerio de Montmartre. Entre sus espectaculares tumbas están las de algunos personajes muy famosos como Edgar Degas o André-Marié Ampere
Puedes encontrar más información en la página oficial de la Basílica de Sacre Coeur.
