Junto al Palacio Real de Madrid podemos encontrar la Catedral de la Almudena.
Se trata de un templo muy reciente ya que fue construido en estilo neoclásico entre los siglos XIX y XX y con un interior de estilo neogótico. Su cripta, un lugar muy interesante es de estilo neorrománico.
Es la única catedral de España que ha sido consagrada por un Papa tras la visita de Juan Pablo II en 1993 y fue testigo de la boda en 2004 del Príncipe Felipe.
Qué ver en la Catedral de la Almudena
Qué ver en el exterior
Debido posiblemente a que es una catedral de reciente construcción, el exterior de la Catedral de la Almudena no es lo más bonito de este templo.
Aún así resulta muy interesante su gran cúpula donde se encuentran 12 estatuas que representan a los apóstoles.
La cúpula presenta la curiosidad de que su exterior es de estilo neogótico pero su interior es barroco y hay que destacar que se puede acceder a ella y tener unas grandes vistas de la ciudad.
De la fachada principal de la Catedral de la Almudena debemos destacar las 4 estatuas que representan a los patronos de Madrid, San Isidro Labrador y Santa María de la Cabeza, así como San Fernando Rey y Santa Teresa de Jesús. Además, está formada por dos torres.
Esta fachada es la que está frente al Palacio Real pero la fachada por la que se accede al interior es la lateral de la Calle Bailén y en ella podemos ver 3 puertas de bronce y una estatua de Juan Pablo II.
Qué visitar en el interior

Posee planta de cruz latina con tres naves. Allí podemos ver el Altar Mayor en el que se encuentra una mesa de mármol verde tras el cuál hay un Cristo Crucificado de estilo barroco y que data de 1620.
También hay que prestar atención al retablo donde se encuentra la imagen de la Virgen de la Almudena.
En el retablo podemos ver escenas de la vida de Jesús y María. En la girola encontramos la Capilla del Santísimo donde está una de las obras maestras de su interior, el cuadro Los Preparativos de la Crucifixión, de Francisco Ricci, así como unas esculturas de Santa María de la Cabeza y San Isidro Labrador.
El ábside, el órgano, la decoración del techo de la nave central y las vidrieras de cristal de Murano son otros elementos que no debes dejar de admirar. También hay que destacar el Museo de la Catedral y la Cripta, a la que se accede por la parte posterior del templo.
Puedes encontrar más información en la página oficial de la Catedral de la Almudena.