Si vas a visitar Sevilla no dejes de ir hasta la Casa de Pilatos, un palacio andaluz mezcla de estilos considerado como el mejor edificio nobiliario de Andalucía y una joya arquitectónica.
Fue construido en el siglo XVI y su estilo es una mezcla entre mudéjar y renacentista italiano con elementos románticos.
La Casa de Pilatos se encuentra en la plaza del mismo nombre y fue residencia de los Duques de Medinaceli. Y es uno de los mejores lugares que ver en Sevilla.
Un poco de historia de la Casa de Pilatos
Este hermoso palacio fue construido a finales del siglo XV por iniciativa del IV Adelantado Mayor de Andalucía, Pedro Enríques de Quiñones y su esposa Catalina de Ribera.
Aunque él murió antes de que finalizaran las obras y fue su mujer la que se ocupó de continuar su construcción.
Si te estás preguntando por qué se llama Casa de Pilatos te diremos que su nombre tiene un origen muy curioso.
Se debe a un Via Crucis que se celebraba en el siglo XVI entre este palacio y la Cruz del Campo siendo la distancia entre ambos puntos igual a la que hay entre las ruinas del Pretorio de Jerusalén, el lugar donde se celebró el juicio a Jesús y Poncio Pilatos se lavó las manos, y el Monte Gólgota.
Hay que decir que la actual Semana Santa sevillana tiene su origen en este viacrucis.
Qué visitar en la Casa de Pilatos
La Casa de Pilatos está formada por dos patios, alrededor de los cuáles gira toda la construcción.
En primer lugar tenemos el patio de ingreso, al que se llega a través de un portal de estilo renacentista construido en mármol.
Después nos encontramos con el patio principal, un típico patio andaluz con una fuente en el centro y con diferentes estatuas y bustos de emperadores romanos y otros personajes importantes que se distribuyen a lo largo de las galerias bajas del patio y observando las diferentes estancias que se distribuyen alrededor del patio.
Después la visita a la Casa de Pilatos continúa subiendo a la planta superior a través de una espectacular escalera con una rica decoración con azulejos de gran colorido que se dirigen hacia la cúpula de madera que corona el techo.
En la planta superior podemos encontrar diferentes estancias donde una gran colección de pinturas y tapices dirigen nuestra atención.
Estas pinturas que datan de los siglos XV al XIX decoran a la perfección unas habitaciones muy bien ambientadas con los muebles de la época.
Otros lugares que ver en la Casa Pilatos de Sevilla son la Capilla de la Flagelación, que data del siglo XV y que tiene un estilo gótico con elementos mudéjares en su decoración, y los jardines, donde puedes relajarte y pasear disfrutando de una visita que no te dejará indiferente.
En total son dos jardines, el Jardín Grande y el Jardín Chico y ambos son realmente bonitos.
Puedes encontrar más información en la página oficial de la Casa de Pilatos.