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Cómo visitar el Palacio Real de Olite, la joya gótica de Navarra

El Palacio Real de Olite es, sin duda, la gran joya de esta villa medieval y además el monumento más visitado de Navarra. Y desde luego, se lo merece. Situado a unos 40km de Pamplona, visitar Olite es casi obligado si te encuentras en esta comunidad y su Palacio Real, visita imprescindible.

Este asombroso edificio fue una de las sedes de la Corte del Reino de Navarra, construido entre los siglos XIII y XIV cuando Carlos III el Noble decidió ampliar el antiguo palacio que servía de residencia a los Reyes de Navarra cuando viajaban a Olite. Durante la Guerra de la Independencia sufrió un incendio, provocado por Espoz y Mina para evitar que cayera en manos de los franceses, por lo que tuvo que ser reconstruido en el siglo XX.

Si quieres visitar el Palacio Real de Olite, aquí os vamos a contar lo mejor que ver en él y qué descubrir en la joya gótica de Navarra.

Visitar el Palacio Real de los Reyes de Navarra

Las salas interiores del Palacio Real

Las torres del Palacio Real de Olite ya se divisan desde que te acercas a esta villa medieval, lo que hace que vayan aumentando tus ganas de visitarlo, algo que puedes hacer mediante una visita guiada o de forma libre, que con el folleto que te dan en la entrada no te será difícil de realizar.

En el palacio podrás admirar diferentes salas y estancias que te dejarán sin habla y donde no pararás de hacer fotos, como la Sala de los Arcos, también conocida como cueva de los murciélagos, o las Salas de la Reina y del Rey, donde admirar sus ventanales góticos y sus chimeneas. No hay mobiliario ni decoración pero te puedes hacer una idea de la inmensidad del lugar durante la época de los Reyes de Navarra.

De allí, a través de estrechos pasillos y recovecos, llegas a la Galería del Rey. y la Galería de la Reina. No te pierdas tampoco la Sala de los Yesos, de estilo mudéjar. Y te podrás imaginar a los reyes navarros paseando por allí antes de subir a las torres que coronan el edificio. Puedes subir a casi todas, y cada una tiene su encanto y unas vistas geniales.

Las torres y patios del Palacio Real de Olite

Subiendo por escaleras de caracol podemos subir a la Torre del Homenaje, la más alta del palacio, o la Torre de la Atalaya, donde solo cabe una persona, o a la Torre de las Tres Coronas, quizás la más bonita y desde donde se puede ver el Pozo de Hielo, donde se conservaba el hielo con una técnica medieval durante todo el año. Muy curioso, sin duda.

Y para completar la visita al Palacio Real de Olite, sus patios. como  el Patio de la Morera, donde hay una morera que lleva dando moras desde hace nada menos que 300 años, o el Patio de la Pajarera, donde vivían las aves del palacio.

De esta manera, habrás visitado uno de los palacios más espectaculares de España. Una visita obligada de Olite y que te recomendamos.

Si quieres encontrar más información puedes visitar la página oficial del Palacio Real de Olite.