Muy cerca de la Plaza de España y situado en el Parque del Oeste, encontramos el Templo de Debod.
Se trata de un templo donado por Egipto a España en agradecimiento por la colaboración para salvar los Templo de Abu Simbel tras la construcción de la Presa de Aswan que lo hubiera dejado bajo las aguas.
Y por si fuera poca la belleza del templo, debemos decir que desde aquí puedes ver los mejores atardeceres de Madrid.
Qué ver en el Templo de Debod de Madrid
En un emplazamiento muy diferente al que se encontraba en Egipto, en Madrid podemos verlo rodeado de naturaleza y en un lugar excepcional.
Hay que decir que el templo es muy pequeño, a diferencia de los que puedes encontrar si visitas Egipto, por lo que una visita no te llevará demasiado tiempo.
Los puntos de interés del Templo de Debod son la Capilla de Adijalamani, el núcleo del santuario y parte más antigua del templo, el Mammisi, el vestíbulo, las Capillas de Cabecera, la Sala de los Naoi, la Antesala del Naos y las Criptas.
Frente a él podemos ver un pequeño estanque donde su reflejo aumenta la belleza del Templo de Debod.
Como curiosidad, destacamos que hay piedras de distinto color y esto es debido a que las piezas reconstruidas decidieron dejarlas en otro color al original para poder diferenciarlas. También es uno de los pocos templos egipcios que dispone de cripta.
Historia del Templo de Debod en Egipto

Posteriormente además de a Amon, también se rindió culto a otra de las diosas egipcias Isis.
Más tarde, una vez que los romanos llegaron a esta zona egipcia, el templo se amplió para poder rendir culto también a los dioses romanos antes de que el emperador Justiniano cristianizó el imperio y con ello también el Templo de Debod.
Sus años de esplendor y culto terminaron y se fue abandonando. Durante siglos cayó en el olvido y se fue deteriorando, un deterioro que aumentó con la construcción de la primera presa de Aswan y algún terremoto.
Cuando se comenzó a construir la segunda presa, se decidió salvarlo de quedar bajo las aguas y se desmontó piedra a piedra para trasladarlo a España.
En España estuvo almacenado algunos años hasta que fue inaugurado en 1972 tal y como estaba en Egipto pero añadiendo algunas piezas faltantes que fueron reconstruidas.