En una ciudad como Barcelona, siempre a la vanguardia cultural, artística y arquitectónica no podía faltar un edifico como la Torre Glories, uno de los rascacielos que más sobresalen sobre el cielo de Barcelona.
La Torre Glories, anteriormente conocida como Torre Agbar, se encuentra en la Avenida Diagonal y se construyó en 2005. Pero no es la torre más alta de Barcelona, sino la tercera por detrás del Hotel Arts y la Torre Mapfre.
Y respondiendo a la pregunta del título, no, no se puede subir. De momento, pues el edificio se convertirá en un hotel y no se sabe si podrá visitarse. Puedes comprar la entrada para la Torre Glories aquí y te ahorrarás colas.
El diseño de la Torre Glories de Barcelona
Esta espectacular torre consta de 34 plantas y mide nada menos que 145 metros de altura por lo que es visible desde gran parte de la ciudad.
Lo más característico de la Torre Glories es su forma de bala, que según su creador, Jean Nouvel, se encuentra inspirada en la cultura catalana, desde la arquitectura de Antonio Gaudí a los pináculos de la montaña de Montserrat, donde se encuentra la patrona de Cataluña.
Y lo que realmente consiguió Jean Nouvel fue crear un edificio sin formas rectas, como suele ser habitual en la arquitectura de gran altura.
Pero si hay algo que destaca de la Torre Glories por encima de muchos monumentos de Barcelona es su iluminación nocturna, que gracias a sus atractivos colores atrae cada noche a miles de turistas que no se quieren perder el espectáculo.
Para conseguir esta iluminación, la torre cuenta con 4500 elementos luminosos que proyectan diferentes formas sobre la fachada.
Y todo ello a pesar de que en sus orígenes y durante su construcción creó una gran controversia entre los barceloneses por lo atrevido de su diseño.
Por cierto, que si has estado en Londres seguro que la Torre Glories te recuerda a la Swiss Re, una torre muy parecida que domina el cielo de la City londinense y diseñada por Norman Foster.
En realidad no tienen nada que ver pero el parecido es asombroso. Eso sí, ambas reciben un apodo parecido, el pepino en el caso barcelonés y el pepinillo en el caso londinense.
Así que si visitas Barcelona no dejes de ir a disfrutar de la iluminación de la Torre Glories y esperemos que el hotel que se va a inaugurar en él lo haga pronto y podamos visitarla por dentro y disfrutar de unas buenas vistas de la ciudad condal.