La Casa Batlló es un edificio mítico del modernismo que supone una de las grandes obras maestras del genial arquitecto catalán.
En realidad se trata de una remodelación encargada por su propietario Josep Batlló y realizada entre 1904 y 1906 de un edificio que ya existía y que fue construido por uno de los maestros de Gaudí.
Para muchos, la Casa Batlló es el mejor edificio modernista de Barcelona.
Qué visitar en la Casa Batlló
La fachada de la Casa Batlló
La fachada principal de la Casa Batlló es una espectacular obra de arte que una vez que la admires nunca podrás olvidar.
En ella hay que destacar sus columnas que tienen forma de huesos.
En toda la fachada predominan las curvas y los colores vivos, excepto en los balcones que Gaudí decidió dejar los originales de forma rectangular pero añadiendo una barandilla de hierro con forma de antifaz.
Se encuentra recubierta de cerámicas de vivos colores que la dan un aspecto muy peculiar. La fachada se culmina con una bóveda cubierta de cerámicas dando forma de escamas.También es destacable su fachada posterior.
Qué ver en el interior de la Casa Batlló
El interior de la Casa Batlló es también fascinante destacando sus vestíbulos de entrada.
Y sobre todo el patio central revestido de azulejos con un degradado de color que va desde el blanco de la parte inferior hasta el azul de la superior.
Con estos colores se aprovecha muy bien la luz natural que entra por la claraboya de la parte superior. Del resto del interior de la Casa Batlló debe destacarse la rica decoración y el mobiliario que se conserva.
Como ya hemos hablado en otros artículos dedicados a los edificios de Gaudí, la terraza superior es una parte muy importante por sus formas y colores. Aquí tenemos una terraza de 300 metros cuadrados donde se sitúan las salidas de humos y las torres de ventilación. Las formas helicoidales y cónicas triunfan en esta azotea cuya visita es imprescindible.
Puedes encontrar más información en la página oficial de la Casa Batlló.
