En una ciudad como Sevilla con tantas tradiciones y edificios históricos resulta curioso encontrarse con un monumento tan moderno como el Metropol Parasol, más conocido entre los sevillanos como las Setas de la Encarnación por su forma de hongo y por encontrarse en dicha plaza.
La construcción del monumento, entre 2005 y 2011 no estuvo exenta de polémica por su sobrecoste y su diseño pero poco a poco se ha ido convirtiendo en una atracción más de Sevilla llegando incluso a aparecer en las revistas y periódicos más prestigiosos del mundo.
El origen del Metropol Parasol
El Metropol Parasol es una gran estructura de madera que se sostiene sobre dos grandes columnas de hormigón.
Ganó un concurso público para recuperar una zona en la que se pretendía construir un aparcamiento pero que no fue posible tras encontrarse importantes restos arqueológicosde las épocas romanas y andalusí.
El proyecto ganador, el más caro de todos, era obra del arquitecto Jürgen Mayer y su construcción comenzó en 2005.
Finalizó 6 años más tarde con varios de retraso y alguna modificación ya que se determinó que el proyecto inicial era inviable técnicamente.
Qué ver en el Metropol Parasol

En la planta superior encontramos un mirador, que se ha hecho muy famoso mientras que en sus niveles inferiores encontramos diferentes restaurantes y bares así como un mercado de alimentación.
Además, en el sótano se encuentra el Museo Antiquarium, en el que se pueden visitar los restos arqueológicos que fueron descubiertos antes de su construcción gracias al suelo de cristal que se dispuso.
Pero lo más importante a la hora de visitar las Setas de la Encarnación es su mirador. Desde el mismo, al que se accede como hemos dicho a través de un ascensor, tenemos una vista panorámica de Sevilla de 360 grados gracias a una pasarela de 250 metros que recorre gran parte de la estructura en su parte superior.
Puedes encontrar más información en la página oficial del Metropol Parasol.
Fotos: wikipedia.org