El lugar más interesante de Mérida es el recinto en el que se encuentran, uno junto al otro, el Teatro y el Anfiteatro Romanos de la capital extremeña.
Ambos edificios fueron fundados en el siglo I a.C. y tras varios años de divertir a los romanos lusitanos cayeron en el olvido hasta que siglos después fueron recuperados para el disfrute de los emeritenses y visitantes.
Como en cualquier lugar con restos arqueológicos, si no eres un experto es fácil perderse y no disfrutar al máximo del lugar. Por eso te recomendamos esta visita guiada por el Teatro y el Anfiteatro de Mérida.
El Teatro Romano de Mérida
El Teatro Romano de Mérida fue construido alrededor del año 15 a.C.
Aunque su aspecto inicial sufrió diversas modificaciones posteriormente, sobre todo en la época del Emperador Trajano cuando se levantó la fachada que hoy podemos ver.
El teatro se diseñó de tal manera que el sonido se amplifica naturalmente por lo que todo el mundo podía escuchar las representaciones perfectamente.
Con la llegada del cristianismo, el edificio fue abandonado y quedó prácticamente enterrado.
El Teatro Romano de Mérida, con una estructura muy parecida a otros teatros romanos de la época, está formado por una cavea de 86 metros de altura que podía albergar más de 6000 personas, la orchestra con suelo de mármol y donde se situaban las máximas autoridades y el coro, y el escenario, la imagen más famosa del monumento con 63 metros de largo y 17 de altura, con dos alturas y donde hay numerosas estatuas.
Hoy en día, cada verano se celebra el Festival de Mérida, el festival de teatro clásico más antiguo de España pues viene representándose desde el año 1933.
El Anfiteatro Romano de Mérida
Situado juntoal Teatro Romano pero de menor espectacularidad que él, podemos encontrar el Anfiteatro Romano.
Este edificio se inauguró en el año 8 a.C. y en él se celebraban luchas de gladiadores, entre sí o contra animales.
Estos eventos eran más populares que las representaciones del Teatro que parecían estar destinadas a personas con un nivel social más alto.
El anfiteatro tiene forma elíptica . En el centro había un foso donde se situaban los animales y que se cubría con madera o arena. Su graderío era enorme y podía albergar hasta 15.000 espectadores.
Había también una zona especial donde se sentaban las autoridades. En la visita podrás ver grandes galerías que comunicaban todas las zonas y diversas habitaciones que utilizaban los gladiadores.
Puedes encontrar más información en Consorcio Ciudad Monumental de Mérida