Si se visita Lisboa, uno de los lugares que un turista no se puede perder es la Feira da Ladra, también llamado el mercado o la feria de la ladrona.
No te puedes perder este mercadillo ya que se encontraría con una de las actividades más autóctonas y originales de la zona.
Su curioso nombre viene de hace muchísimos años, durante la época oscura de la Edad Media, cuando en el mercadillo se vendían objetos robados y el mercado negro campaba a sus anchas por la zona.
Qué comprar en la Feira da Ladra
El mercadillo se encuentra en el Campo de Santa Clara, cerca de la Iglesia de São Vicente de Fora, en el famoso barrio de Alfama.
Todos los martes y sábados desde las 9h hasta las 18h (aunque a veces se puede alargar más, o acabar antes, todo dependerá de qué tiempo haga ese día) nos encontraremos con el mercadillo para poder disfrutarlo.
Es muy fácil encontrarlo ya que nos lo toparemos al ser tan grande la sucesión de puestos donde se vende cualquier cosa que los comerciantes quieran vender. Podremos encontrar muebles antiguos y muchos objetos decorativos, también hay ropa y bisutería y complementos, brazaletes y collares; se pueden encontrar muchos azulejos de colores, blanco y azul típico del estilo manuelino que caracteriza muchos monumentos importantes de Lisboa.
Y por último, y más curioso, también encontraremos objetos de coleccionista entre las paradas, desde clásicos cómics que son como un tesoro para aquellos amantes de estas historietas hasta cámaras de fotos antiguas y discos clásicos que ya no venden por estar descatalogados desde hace mucho tiempo.
Además, no sólo venden los comerciantes, cualquier ciudadano puede montarse una pequeña parada para vender los objetos que tenga en casa que ya no utilice. Una de las características del mercadillo de Lisboa es que es uno de los pocos lugares donde aún se puede regatear. Y si el turista regatea bien se podrá llevar un objeto mucho más original como recuerdo de la estancia en Lisboa.
Un mercadillo para disfrutar
Podríamos decir que en este mercado podremos encontrar el lado más auténtico, más esencial de la capital portuguesa. Es uno de los lugares que merece la pena visitar primero de Lisboa, para empaparte de la autenticidad que ofrece desde un primer momento Lisboa.
Además, también se encuentra cerca del mercadillo el Parque Santa Clara, también conocido como Jardim Botto Machado. Donde después se podrá descansar un rato antes de seguir visitando la ciudad.
En definitiva, si quiere poder disfrutar del mercadillo más característico de la ciudad no hay que dudar en visitar la Feira da Ladra, donde quizá pueda encontrar un auténtico tesoro y podrá llevárselo como recuerdo regateando por un buen precio.