Apenas necesitamos pasear unos minutos a pie desde lugares como el Big Ben, la estación de Victoria o Trafalgar Square para llegar a la residencia oficial de la Familia Real Británica, el Palacio de Buckingham.
Recuerda que si al llegar a palacio ves que ondea la Union Jack británica la reina no está en casa, pero si por el contrario la bandera es el estandarte real quizá podrías tomar el té de las cinco con ella.
Además también es posible visitar su interior en agosto y septiembre.
El Palacio de Buckingham, residencia real
Aunque el Palacio de Buckingham se construyó en el año 1703 no fue hasta la llegada al trono de la reina Victoria en 1837 cuando el palacio pasó a ser la residencia real.
Durante sus más de tres siglos de historia el Palacio de Buckingham ha sufrido diversas reformas.
Las de mayor importancia fueron las de 1847, momento en el que se construye el pabellón oeste, que ahora es la fachada principal del palacio, y la de 1913.
En esta última reforma se rediseñó esa misma fachada para quedar tal y como la vemos hoy día con todo su esplendor renacentista.
Frente a esta fachada encontramos una gran plaza con un monumento en honor a la Reina Madre Victoria. Desde aquí se extiende una gran avenida llamada The Mall que desemboca en Trafalgar Square.
El Cambio de Guardia

Si queremos presenciarlos debemos acudir con tiempo de sobra para coger un buen sitio ya que en esos momentos el palacio está siempre abarrotado.
Para conseguir ese objetivo recomendamos situarse cerca del enrejado del palacio.
Por cierto, fíjate en la bandera. Si ondea es que la Reina está presente en ese momento en el Palacio de Buckingham.
Parques cercanos al Palacio de Buckingham
Sin duda lo mejor de los alrededores del Palacio de Buckingham son los parques que encontramos a su alrededor.
El Green Park es perfecto para aislarse un poco del mundo rodeado de naturaleza.
Pero el más bonito es St James´s Park, toda una explosión de color, perfecto para un picnic y con un lago precioso con excelentes vistas con el London Eye de fondo. Eso sí, recuerda no dar de comer a los pelícanos.
Sin duda, un gran final para una gran visita.
Puedes encontrar más información en la página oficial del Palacio de Buckingham.