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Una visita a la Colegiata de Santa Juliana de Santillana del Mar

Visitar Santillana del Mar es una actividad obligada si te encuentras de viaje en Cantabria. Y dentro de esta maravillosa localidad medieval en la que sus calles parecen llevarte a otra época se encuentra la Colegiata de Santa Juliana, el monumento más representativo de Santillana del Mar.

Es sin duda su gran joya y uno de los mejores monumentos románicos de Cantabria. Está dedicada a Juliana de Nicomedia, una mártir del siglo del siglo IV cuyos restos fueron llevados al Reino de Asturias en el siglo IX por algunos monjes peregrinos, construyendo una ermita.

Fue en el siglo XII cuando la ermita que albergaba los restos de la santa, y que había ido creciendo hasta transformarse en un monasterio, fue convertida en una espectacular colegiata que hoy podemos admirar.

Qué ver en la Colegiata de Santa Juliana de Santillana del Mar

El exterior de la Colegiata de Santa Juliana

Cantabria - Santillana del Mar - Colegiata

Cantabria - Santillana del Mar - ColegiataEn tu visita a Santillana del Mar llegarás hasta la impresionante Colegiata de Santa Juliana tras recorrer la bonita Calle del Río, con su empedrado y sus edificios con la arquitectura típica de Santillana.

Al final de la calle te encontrarás con la fachada de la colegiata en la que debemos destacar su portada presidida por una imagen de Santa Juliana. En la parte alta de la portada se encuentra una galería formada por 15 arcos, que es uno de los elementos característicos de la colegiata.

A la izquierda de la portada se encuentra la Casa del Abad. Una vez admirado el exterior de la Colegiata de Santa Juliana ya podemos acceder a su interior y disfrutar de sus encantos.

El interior de la Colegiata

Para llegar hasta la iglesia de la Colegiata de Santa Juliana debemos atravesar otra de las grandes joyas que esconde este monumento, su Claustro.

El claustro fue construido entre los siglos XII y XVI por lo que podemos observar en él varios estilos. Es obligado recorrer todo el perímetro del claustro admirando sus columnas y capiteles historiados, que son los más espectacular del mismo. También podemos ver diversos sepulcros en un capilla gótica de una esquina.

Tras visita el claustro podemos acceder a la iglesia, formada por tres naves separadas por espectaculares columnas que debes admirar.

De la iglesia también hay que destacar el coro y su órgano barroco, la capilla bautismal románica, el retablo mayor del siglo XVI y numerosas esculturas románicas distribuidas por todo su interior. Junto al altar mayor encontramos las reliquias de Santa Juliana.