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Diario de viaje. 10 días por Irlanda, la Isla Esmeralda

Irlanda es uno de esos países que cautivan a cualquier visitante. La Isla Esmeralda tiene algo que enamora y nosotros caímos en sus redes.

Este viaje a Irlanda lo realizamos en julio de 2015 y tuvo una duración de 11 días en los que visitamos la mitad sur de la isla con base en las ciudades de Dublín, Galway y Cork.

Allí alquilamos un coche ya que esta es la mejor manera de visitar Irlanda y de conocer un país que no deja indiferente a nadie.

La preparación del viaje

Por fin llegó ese viaje que habíamos estado esperando durante tanto tiempo. Íbamos a recorrer Irlanda y para ello llegamos hasta la Isla Esmeralda gracias a los vuelos de Iberia Express que nos llevó hasta el Aeropuerto de Dublín. La vuelta con la misma compañía y mismo aeropuerto.

Para movernos por Irlanda alquilamos un coche con la empresa Enterprise que nos sirvió para recorrer todos los puntos de nuestro viaje. Conducir por la izquierda era un reto pero lo conseguimos. Solo hace falta acostumbrarse y al poco tiempo ya no te sentirás diferente.

Para los alojamientos utilizamos la página hoteles.com, como en ocasiones anteriores. Estuvimos 3 noches en Dublín, 3 noches en Galway, 3 noches en Cork y finalmente otra noche en Dublín cerca del aeropuerto para salir al día siguiente. Más adelante os hablamos de ellos.

Irlanda - Acantilados de Moher

Día 1. La llegada a Dublín y primer paseo por la ciudad

Tras llegar a Dublín y recoger el coche en la oficina de alquiler, a donde te llevan con un shuttle, fuimos hasta nuestro alojamiento, el Hotel Ibis Dublín, situado a las afueras de la ciudad, pero con un precio muy asequible para los precios que se manejan en esta ciudad. Además, con el parking gratuito que tiene nos ahorrábamos bastante.

Tras descansar fuimos en el coche hasta el centro de la ciudad, sufriendo un intenso tráfico y dejando a un lado la Guinness Storehouse y la Old Jameson Distillery, que no visitamos por falta de tiempo.

Dejamos el coche junto a Temple Bar y dimos un pequeño paseo por la zona disfrutando del ambiente y del colorido de su principal calle, Fleet Street. Allí pudimos ver el famoso The Temple Bar, el pub más conocido, o el hostel Oliver St. John Dogarty.

Dublin - The Temple Bar

Día 2. Un paseo completo por las calles de Dublín

Sabíamos que no teníamos demasiado tiempo en la capital de Irlanda por lo que decidimos levantarnos pronto. Tampoco fue un problema por el cambio horario y por lo temprano que amanece en estos lares.

Nos desplazamos en coche hasta Jervis Street, donde aparcamos y comenzamos a caminar en dirección al Río Liffey, cruzado por numerosos puentes como el Millenium Bridge que te lleva directamente a Temple Bar, la zona más animada de la ciudad.

Tras dar nuevamente un paseo por Fleet Street caminamos hacia el Trinity College, uno de los principales puntos de interés de Dublín. La Universidad de Dublín, fundada en el siglo XVI está rodeada de bonitos jardines que nos encantaron.

Desde allí el paseo continuó por College Green, dejando a un lado el Parlamento de Irlanda, hasta llegar al Castillo de Dublín, sede del gobierno británico hasta 1922 cuando se independizó el país y con un Patio de Armas muy bonito.

Al lado se encuentra el Ayuntamiento y al final de la calle, la Catedral de Christ Church y Dublinia, un museo interactivo sobre la historia de Dublín. Desde allí también se puede llegar fácilmente a la Catedral de San Patricio, el templo religioso más famoso de Dublín.

El recorrido circular que estábamos realizando nos hizo callejear hasta llegar a Grafton Street, una de las calles comerciales de la ciudad, que junto con O’Connell Street, nuestro siguiente destino, son los principales puntos de interés desde el punto de vista comercial.

Admirando estas calles terminaba nuestro recorrido por los principales puntos de interés del centro de Dublín.

Dublin - Trinity College

Día 3. El Condado de Wicklow. Powerscourt House y Glendalough

Este día tocaba hacer una excursión a las afueras de Dublín y nuestro primer destino fue Powerscourt House, una fabulosa mansión situada en un lugar muy tranquilo que cuenta con los jardines más bonitos de Irlanda.

Pasear por estos jardines nos encantó y la lástima es que comenzara a llover, algo muy habitual en Irlanda, y no pudiéramos disfrutarlos al máximo.

Desde allí nos dirigimos a Glendalough, primero para visitar el lago Inferior y las ruinas del monasterio que fundó St.Kevin y posteriormente el Lago Superior para disfrutar por primera vez de los maravillosos paisajes irlandeses.

Estos paisajes fueron los que nos acompañaron a través del Braveheart Drive, por los parajes donde se rodaron escenas de la película de Mel Gibson, antes de volver nuevamente a Dublín para descansar y hacer las maletas para ir hasta Galway al día siguiente.

Irlanda - Powerscourt House - Fuente del Tritón

Día 4. De Dublín a Galway. Las Ruinas de Clonmacnoise

Este día tocaba hacer el primer desplazamiento por el interior de Irlanda para cambiar de base. Salimos de Dublín por la autopista camino de Galway para cambiar totalmente de paisaje. De un ambiente urbano a otro más relacionado con la naturaleza y más típico irlandés.

A mitad de camino nos desviamos de la autopista para ir hasta las Ruinas de Clonmacnoise. Se trata de una abadía y conjunto monástico del siglo VI fundados por San Clarán. Algunas de las ruinas están muy bien conservadas pero lo mejor del lugar es la tranquilidad que se respira a orillas del Río Shannon.

Tras la visita emprendimos camino hasta Galway, donde nos esperaba una tarde muy lluviosa. Allí nos alojamos en el Nox Hotel, a unos 2 kilómetros del centro de la ciudad. El hotel era bastante aceptable aunque el desayuno no nos gustó demasiado y el único ascensor que había tardaba mucho.

Según avanzaba la tarde fue dejando de llover y pudimos dar un primer paseo por el centro de Galway, visitando Shop Street y sus alrededores.

Irlanda - Clonmacnoise - Rio Sannon

Día 5. Los Acantilados de Moher y paseo por Galway

Llegó por fin uno de los días que más estábamos esperando. El día en el que visitaríamos Cliffs of Moher, el primer destino turístico de la isla de Irlanda.

Hasta allí fuimos a través de una sinuosa carretera que atravesaba el Condado de Clare hasta llegar a Doolin, el disperso pueblo cercano a los acantilados y donde ya empezabas a sentir los nervios por llegar a tan hermoso lugar.

Tras aparcar en el parking del centro de visitantes, fuimos corriendo hasta el borde de los acantilados donde ni el tremendo viento impidió que disfrutáramos de unas vistas geniales. Allí pasamos la mañana hasta la hora de comer abandonando el lugar con tristeza pero con la sensación de haber estado en uno de los lugares más bellos del planeta.

El camino de vuelta lo hicimos por la carretera que va más cerca de la costa atravesando The Burren, otro lugar muy bonito del Condado de Clare.

Por la tarde tocaba dar un paseo más completo por Galway caminando desde Eyre Square hasta Spanish Arch disfrutando del ambiente de Shop Street y de los bonitos edificios que te vas encontrando.

Irlanda - Galway - Shop Street

Día 6. La región de Connemara y Kylemore Abbey

Este día tocaba recorrer el Condado de Galway hacia el norte para visitar el Parque Nacional de Connemara y sus maravillas.

Para ello cogimos la carretera, sinuosa y con mucho tráfico, que te lleva hasta el corazón de Connemara por la orilla del extenso Lago Corrib adentrándonos en paisajes cada vez más espectaculares donde el agua, las montañas y las ovejas eran tu única compañía.

Así llegamos a Kylemore Abbey, el principal monumento de Connemara. Resulta realmente espectacular y es uno de los lugares que no olvidaremos. Su contraste con las aguas que hay frente a la abadía perfectamente en armonía con los bosques y jardines que la rodean es perfecto.

Desde allí fuimos hasta Clifden, donde comimos y disfrutamos de un pueblecito típico de esta zona de Irlanda antes de emprender camino de vuelta hasta Galway siguiendo la costa y atravesando acantilados, playas y pueblos de ensueño.

El día terminó nuevamente en el centro de Galway, antes de despedirnos definitivamente de esta ciudad.

Irlanda - Kylemore Abbey

Día 7. De Galway a Cork. Visita a Limerick

Abandonamos Galway en un día muy nublado y emprendimos camino hasta nuestro tercer destino del viaje, Cork, en el sur de Irlanda.

Por el camino atravesábamos la ciudad de Limerick, la tercera ciudad más grande de Irlanda y que aunque no tiene numerosos monumentos que visitar sí que tiene algún encanto como el Castillo del Rey Juan, cuyos muros a orillas del Río Shannon han sido testigos de la historia del país.

Muy cerca está Adare, el que muchos consideran el pueblo más bonito de Irlanda gracias al Castillo de Desmond y las típicas casitas de piedra con tejado de paja, símbolo de este pueblo.

Desde ahí comenzó a llover intensamente. La lluvia no nos abandonó hasta nuestra llegada a Cork e incluso continuó hasta última hora de la tarde cuando ya pudimos dar un pequeño paseo por la ciudad.

Mientras tanto, descansamos en nuestro hotel, el Maldron Hotel, el mejor en el que estuvimos con Irlanda pero un gran fallo: su aparcamiento, aunque es gratis, es muy pequeño y era muy difícil aparcar.

Irlanda - Limerick - Castillo Rey Juan

Día 8. Un paseo por Cork bajo la lluvia

El día amanecía nuevamente lluvioso pero eso no nos iba a impedir visitar Cork y disfrutar de una ciudad con un gran ambiente universitario y que fue Capital Europea de la Cultura en 2005. No era una lluvia fuerte, sino fina pero continua por lo que tampoco impedía demasiado el paseo.

Comenzamos visitando el Barrio de Shandon donde se encuentra la Catedral de St. Mary y St. Anne, la catedral católica, y también la Iglesia de St. Anne, posiblemente la más famosa de Cork gracias a su torre y a las campanas que alberga, las Shandon Bells.

Cruzando el Río Lee se encuentran las calles con más ambiente de la ciudad gracias a sus comercios, restaurantes y bares, y donde nunca te aburrirás. El English Market es también un punto destacado al igual que la Catedral de San Finbar.

Irlanda - Cork - Barrio Shandon

Día 9. La costa de Cork. Cobh y Kinsale

Después de 2 días con lluvia por fin aparecía nuevamente el sol en el sur de Irlanda. El día de hoy lo íbamos a dedicar en primer lugar al Castillo de Blarney y en segundo lugar a la costa y hasta donde fuimos siguiendo el curso del Río Lee hasta llegar a Cobh.

El Castillo de Blarney es uno de los más importantes de Irlanda. Se encuentra además entre unos maravillosos jardines que hay que recorrer y que disfrutamos muchísimo. Tras la visita nos fuimos hasta Cobh.

Cobh es famosa por ser el último puerto del que partió el Titanic antes de hundirse en mitad del Atlántico. Por eso muchos de los que murieron eran de esta localidad. Allí se encontraban las oficinas del White Star Line, la naviera del Titanic, en cuyo edificio hay un pequeño museo dedicado al mismo.

St. Colman Cathedral es el otro gran punto de interés de Cobh, que visitamos antes de emprender camino hasta Kinsale, una pequeña ciudad de la costa famosa por sus coloridas casas. Nos gustó mucho esta ciudad.

Por la noche volvimos a Cork para dar un último paseo y despedirnos de la ciudad.

Irlanda - Cobh - Catedral

Día 10. De Cork a Dublín. Último día en Irlanda

Con bastantes kilómetros ya a nuestras espaldas emprendimos camino de vuelta a Dublín tras haber hecho un bonito recorrido por la isla. Así dejamos a un lado dos lugares muy interesantes, Cahir y Rock of Cashel, con sendos castillos muy bonitos.

Tras el viaje llegamos a nuestro hotel en Dublín, muy cerca del aeropuerto desde donde cogeríamos muy temprano un vuelo de vuelta a Madrid al día siguiente. El hotel fue el Metro Hotel Dublin Airport y hemos de decir que nos decepcionó muchísimo. La cama y el colchón eran malísimos y había mucho ruido toda la noche. Dormimos fatal. Pero bueno, era la última noche.

Antes de irnos al día siguiente aún pudimos dar un último paseo por Dublín, disfrutando de O’Connell Street y del ambiente de Temple Bar. Por la mañana, cogimos el vuelo de vuelta a Madrid.

Irlanda - Cahir - Castillo

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