La Iglesia de la Madeleine es una de las iglesias más curiosas de la capital francesa. A pesar de ser un templo cristiano con interior de estilo barroco, su exterior es de estilo neoclásico y recuerda claramente a algún templo de la antigua Grecia.
Por eso, con tan sólo cruzar una puerta, creerás transportarte en el tiempo, traspasarás la barrera del tiempo.
Muy cerquita, además, tienes la Place Vendome y sus calles adyacentes, una de las zonas más exclusivas para hacer tus compras en París.
La historia de la Madeleine
Antiguamente, en el mismo lugar donde hoy vemos la actual iglesia de la Madeleine, existía una pequeña iglesia dedicada a María Magdalena.
Esta antigua iglesia fue construida en el año 1182 y había llegado a ser también una sinagoga judía.
Más tarde, a mitad del siglo XVIII, se decidió que se construyera otra iglesia en este emplazamiento.
Debido a diferentes acontecimiento, la construcción de esta nueva iglesia duró 85 años.
Uno de ellos fue la muerte del arquitecto que inició las obras, el cual fue sustituido por otro que decidió derribar lo que se había construido durante 14 años.
Más tarde, la Revolución Francesa también paró las obras hasta que Napoleón decidió continuarlas dando un nuevo diseño al edificio dotándole del aspecto que tiene hoy en día.
Aunque Napoleón no le dio ningún uso religioso, sino que quiso que fuera un templo en recuerdo a la Armada Francesa, en 1842, el edificio adquirió el uso católico para el que fue inicialmente diseñado.
Qué ver en la Iglesia de la Madeleine
La curiosa Iglesia de la Madeleine tiene dos partes muy diferenciadas, que como podrás deducir se trata de su exterior y de su interior.
De su parte exterior, de estilo neoclásico, hay que destacar sus 52 columnas corintias que tienen una altura de 20 metros.
Hay que destacar también el frontón en el que se encuentra representada una escena del Juicio Final.
Este relieve y las hileras de columnas dan al templo un aspecto espectacular que parece transportarte a la antigua Grecia y que cambia completamente al acceder a su interior.
El interior, de estilo barroco y con una iluminación tenue, es también imponente. Consta de una sóla nave con 3 cúpulas que no son visibles desde el exterior. En el Altar Mayor se encuentra la imagen de Santa María Magdalena, uno de los puntos a destacar de su interior, así como el gran órgano.
Otro de los puntos de especial interés es el interior de la cúpula donde se encuentran unos frescos que repasan la historia del cristianismo.
Qué ver cerca de la Iglesia de la Madeleine
Junto a la Iglesia de la Madeleine tenemos la posibilidad de realizar las siguientes varias visitas muy interesantes.
Una de ellas es la Place Vendome, la plaza más exclusiva de París. Las mejores tiendas se encuentran aquí y sus precios son prohibitivos.
Pero además de las tiendas, tenemos una serie de edificios espectaculares que no podrás parar de fotografiar, entre ellos la fachada del Hotel Ritz.
En el centro de la plaza se encuentra la Columna Vendome, una espectacular columna de 44 metros de altura y que se encuentra coronada por Napoleón Bonaparte.
Cerca está también la Chapelle Expiatoire, que se construyó en 1826 en el mismo lugar donde estaban las tumbas del Rey Luis XVI y su esposa María Antonieta. Este edificio neoclásico cuenta también con estatuas conmemorativas de los reyes.
Puedes encontrar más información en la página oficial de la Iglesia de la Madeleine.