Limerick es una curiosa ciudad del centro de Irlanda que cada vez tiene más visitantes. No es la más bonita del país pero sí que tiene algunos puntos de interés que harán que tu visita se convierta en una experiencia muy agradable.
Además, muy cerca se encuentra Adare. Muchos consideran que es el pueblo más bonito de Irlanda. N
osotros no creemos que sea para tanto pero sí que es verdad que tiene un encanto especial y unas construcciones únicas que te dejarán con la boca abierta.
Qué ver en Limerick
Limerick es la tercera ciudad más grande de la República de Irlanda, la cuarta de la isla al incluir Belfast
Es una ciudad con un pasado y una historia muy importantes que han dejado un legado que hoy en día podemos disfrutar.
El principal monumento que ver en Limerick es el Castillo del Rey Juan, situado junto al Río Shannon en una zona llamada Isla del Rey.
Es un castillo muy vistoso que data del año 1212 y del que destacan sobre todo sus muros exteriores aunque en su interior también hay algunos lugares interesantes.
Desde Thomond Bridge, uno de los puentes de la ciudad, se tienen las mejores vistas de sus murallas, en cuyo interior se encuentra un patio vikingo.
No muy lejos del castillo se encuentra la Catedral de St. Mary, el otro gran punto de interés de Limerick.
Es incluso más antigua que el castillo, pues data de 1168, y se construyó en el mismo lugar donde había un palacio, del que se conservan algunos restos.
Además de su fachada cabe destacar el pequeño cementerio que hay a su lado y donde hay varias cruces celtas y un bonito camino de adoquines.
El otro gran punto de interés de Limerick es la Piedra del Tratado.
Allí se firmó el tratado que puso fin a la guerra entre Jacobitas y Guillermistas a finales del siglo XVII y se encuentra junto al Thomond Bridge.
Además de estos 3 lugares de interés, también podemos visitar otros en Limerick como el Museo Hunt, con antigüedades griegas, egipcias y romanas que fue adquiriendo la familia Hunt para su colección particular, la Catedral de St. John’s, del siglo XVII, o dar un paseo por sus céntricas calles y disfrutar del ambiente de una ciudad que fue Ciudad de la Cultura en 2014.
Visitar Adare, el pueblo de los Cottages
Adare es uno de esos pueblos que no dejan indiferentes a nadie.
Y su popularidad ha ido en aumento en los últimos años. Se encuentra muy cerquita de Limerick y, aunque hay que desviarse un poco, es una visita obligada si viajas desde Galway a Cork.
En la calle principal de Adare encontramos prácticamente todos los lugares de interés que hay que visitar por lo que no te llevará demasiado tiempo.
El Castillo de Desmond, del siglo XIII, es el monumento más espectacular, aunque el Monasterio de la Trinidad, situado muy cerca, no parece menos interesante.
Pero Adare es famosa por otro tipo de construcciones, los Cottages. Se trata de unas casas de campo tradicionales que han sobrevivido al paso de los siglos y cuya principal característica es el techo de paja que se sitúa sobre una bonita fachada de piedra.
En ellas podemos encontrar restaurantes, tiendas de recuerdos, de artesanía y hasta alojamientos y son la seña de identidad de Adare.
Quizás el título de pueblo más bonito de Irlanda es exagerado pero sin duda es un pueblo muy pintoresco.
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